LA SANIDAD, PROTAGONISTA
Fueron los médicos de atención primaria y el sindicato AMYTS, quienes empezaron las movilizaciones para la mejora de la organización de la asistencia y de sus condiciones laborales en la Comunidad de Madrid. El conflicto, que lleva semanas de evolución, y que se ha repetido en otras comunidades autónomas con diversa intensidad, da la impresión de estar en un punto muerto, y mucho me temo que no acabará satisfactoriamente para los profesionales sanitarios.
Esta situación ha tenido un impacto notable más allá de la Comunidad, y estos últimos días se ha hablado y mucho de la crisis del sistema sanitario en nuestro país, más allá de los medios sectoriales. Vayan dos ejemplos como muestra. En el pasado pleno del Senado, asistimos a un hecho que me atrevo a calificar de inaudito. Todo un presidente de gobierno dedicando varios minutos de su intervención a la sanidad, hecho nada común, aunque en esta ocasión lo hiciera cual dardo envenenado hacia el líder de la oposición. No estábamos acostumbrados. La sanidad importaba poco en los debates del estado de la nación o en los de investidura, con el paréntesis obvio de la pandemia por la COVID-19.
El conflicto, que lleva semanas de evolución, y que se ha repetido en otras comunidades autónomas con diversa intensidad, da la impresión de estar en un punto muerto, y mucho me temo que no acabará satisfactoriamente para los profesionales sanitarios.
Se olvidó el Presidente, interesadamente, donde están las competencias, por lo que su discurso podía interpretarse como una dura crítica a la gestión de las comunidades, obviando la responsabilidad que tiene el Ministerio de Sanidad. Mantuvo Pedro Sanchez que las políticas liberales no podían sostener un estado del bienestar, pero desaprovechó la ocasión para manifestar cuales son las propuestas de este gobierno para salir de esta crisis en el ámbito sanitario, más allá de denunciar por activa y por pasiva, lo que etiquetó como un plan oculto, hacia la privatización de la sanidad, por parte de algunas comunidades autónomas.
Por otro lado, tuvimos la oportunidad de ver en la televisión pública, un largo reportaje en el Telediario de las 21 h, conducido por el periodista Carlos Franganillo. Un reportaje bien estructurado y con la participación de profesionales, pacientes y responsables de la gestión sanitaria. Creo que Franganillo supo trasladar con profesionalidad e imparcialidad la situación en la que se encuentran los servicios sanitarios. La “foto” fue correcta, otra cosa es que estemos de acuerdo, a nivel de la gestión, con el diagnostico o con las posibles soluciones que nos trasladaron tanto el Dr. Rafael Matesanz como el Dr. Fernando Lamata, como expertos en gestión sanitaria, cual fueron presentados. Otras cadenas y medios de comunicación también han dedicado espacios para debatir sobre el sistema.
Es muy importante que los ciudadanos sean conscientes del punto donde nos encontramos
Hay que saludar este debate con mucho interés. Es muy importante que los ciudadanos sean conscientes del punto donde nos encontramos por las razones que ya hemos ido exponiendo con anterioridad y sean capaces, por la información que reciben, de construir su propia visión y sean conscientes que también ellos pueden contribuir a la mejora del sistema a través de su voto en las próximas elecciones locales y autonómicas.
Tengo la impresión, dadas las últimas encuestas sobre cuáles son los problemas que mas preocupan a la sociedad española, que esta vez sí, en las próximas elecciones, la sanidad puede ocupar un lugar preeminente en los debates públicos que tengan lugar entre las diferentes candidatas o candidatos.
Los profesionales sanitarios tenemos el deber y me atrevo a decir, la obligación de participar activamente en estos debates desde la profesionalización y no el partidismo, como la tienen los pacientes y otros agentes del sistema. Observar lo que está sucediendo en el NHS nos ha de animar a prevenir, si no es demasiado tarde, y encontrar soluciones.