La OMS pide repensar el diseño de los hospitales: “Más que ladrillos y cemento, deben ser entidades vivas”
La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido repensar el diseño de los hospitales tras la pandemia de COVID-19, que ha evidenciado la necesidad de “replantear su arquitectura”.
“Más que ladrillos y cemento, los hospitales deben ser entidades vivas capaces de prestar una asistencia de la máxima calidad, por lo que debemos capacitar a los hospitales para que presten atención especializada, gestionen afecciones complejas y apoyen a nuestros médicos de Atención Primaria”, ha comentado el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge.
A través de un comunicado, el organismo sanitario ha resaltado que la pandemia demostró “algunas de las lagunas y vulnerabilidades” de los sistemas hospitalarios, como “las presiones externas, las deficiencias del sistema sanitario y la escasa coordinación con Atención Primaria”.
“La pandemia de COVID-19 puso de relieve la necesidad de replantear la arquitectura de los centros sanitarios, incluidos los hospitales. Los hospitales deben diseñarse con un objetivo claro, centrándose en infraestructuras resistentes, adaptables y sostenibles desde el punto de vista medioambiental, que puedan soportar los riesgos y, al mismo tiempo, den prioridad a la seguridad y la comodidad“, ha asegurado la OMS.
En cuanto a la derivación de pacientes, la OMS apunta que hay que “racionalizar” sus procesos. “Mejorar la coordinación entre los profesionales sanitarios puede minimizar los retrasos innecesarios y las ineficiencias y, en última instancia, mejorar los resultados de los pacientes y el uso de los recursos”, han detallado.
Con motivo de su reunión anual en Bakú (Azerbaiyán), OMS Europa ha publicado dos documentos. El primero, titulado ‘Hospitales del futuro: informe técnico sobre el replanteamiento de la arquitectura hospitalaria’, es una guía para construir nuevos hospitales o mejorar las instalaciones existentes.
El texto se centra en cómo mitigar mejor los riesgos ambientales y epidemiológicos y minimizar los entornos sanitarios “ineficaces y estresantes” para trabajadores, pacientes y organizaciones. También estudia cómo integrar mejor los edificios hospitalarios en sus comunidades y entornos naturales y sociales.
El segundo, un documento conceptual titulado ‘Derivaciones de alto valor: aprender de los retos y oportunidades de la pandemia de COVID-19’, propone varios indicadores para supervisar y evaluar comparativamente distintos sistemas de derivación.
Describe los componentes esenciales de estos sistemas, identifica los problemas y errores comunes, y ofrece recomendaciones para mejorarlos. Igualmente, identifica buenas prácticas y presenta más de 80 áreas de actuación para mejorar los sistemas de derivación, incluida la forma de gestionar la transferencia de la atención entre diversos proveedores y niveles de atención sanitaria.